Evidentemente porque comemos más, pero también porque nos movemos menos y no gastamos tantas calorías como en los días normales. Así, se suman dos factores clave para que sea fácil engordar en Navidad.
Además, las comidas y alimentos que tomamos son más calóricos de lo habitual: dulces, licores y más esquisiteces que conllevan muchas calorías en poco espacio. El número de comidas también suele ser mayor, mientras en un día normal podemos hacer 3-4 comidas, en estos días podemos perfectamente no parar en todo el día: enganchamos el desayuno con el aperitivo, comida, café con dulces, merienda, cena y lo que venga después de cenar (hasta 7 comidas al día).
También en estos días, como estamos de vacaciones, dormimos más y como sabemos dormir es la actividad que menos calorías gasta. Ahí tenemos otro factor para que todas esas calorías de más, tengan más razones para acumularse en nuestro cuerpo.
Tampoco tenemos tanto tiempo de hacer deporte entre compras y celebraciones, ahora cambiamos la hora de ir a correr o al gimnasio por estar sentados en casa con la familia, y esto también afecta al peso.
En definitiva, las Navidades son una época de 10-15 días muy propicia para acumular calorías en el organismo. Ante esto tenemos dos opciones: controlarnos un poco y saber establecer unos límites o concienzarte que habrá que machacar en enero para eliminar los más que probables excesos en forma de subida de peso.
Además, las comidas y alimentos que tomamos son más calóricos de lo habitual: dulces, licores y más esquisiteces que conllevan muchas calorías en poco espacio. El número de comidas también suele ser mayor, mientras en un día normal podemos hacer 3-4 comidas, en estos días podemos perfectamente no parar en todo el día: enganchamos el desayuno con el aperitivo, comida, café con dulces, merienda, cena y lo que venga después de cenar (hasta 7 comidas al día).
También en estos días, como estamos de vacaciones, dormimos más y como sabemos dormir es la actividad que menos calorías gasta. Ahí tenemos otro factor para que todas esas calorías de más, tengan más razones para acumularse en nuestro cuerpo.
Tampoco tenemos tanto tiempo de hacer deporte entre compras y celebraciones, ahora cambiamos la hora de ir a correr o al gimnasio por estar sentados en casa con la familia, y esto también afecta al peso.
En definitiva, las Navidades son una época de 10-15 días muy propicia para acumular calorías en el organismo. Ante esto tenemos dos opciones: controlarnos un poco y saber establecer unos límites o concienzarte que habrá que machacar en enero para eliminar los más que probables excesos en forma de subida de peso.
Pensando en vuestros excesos navideños, citaré los alimentos más calóricos que se suelen consumir en Navidades y con los que debemos intentar no pasarnos:
Mantecados y mazapanes: una auténtica bomba energética de grasa y azúcar. Muy ricos, si señor, pero muy calóricos y si abusamos de ellos poco a poco se van asentando y haciendo fuertes en los michelines.
Bombones: otro clásico de las cenas navideñas y del día a día de Diciembre. Igual que en el caso anterior, la grasa y el exceso de azúcar es el sello de los bombones. Uno al día, bueno; dos, tampoco pasa nada; tres o más ya nos estamos pasando. (Seguro que la Preysler come poquitos!jeje)
Salsas: ya sea en la carne o en el pescado muchas de las recetas navideñas llevan salsas a base de nata, quesos y derivados. No es que las salsas sean malas, sino que son otro factor a sumar para aumentar la lista de las calorías.
Quesos y embutidos: tampoco pueden faltar en las cenas de navidad. Todo tipo de quesos, chorizo, salchichón, jamón y lomo también tienen un número importante de calorías. El problema es que cuando lo ponen todo junto acabamos comiendo de todo y demasiado.
Alcohol: ya sea cerveza, vino, champán, cava o licores. Hemos hablado muchas veces de las calorías vacías que aporta el alcohol, nos da muchas calorías y no nos aporta nada. Un par de cervezas o vasos de vino son perfectos en estas comidas, más ya será seguir echando leña al fuego.
Turrones: se podrían meter en el mismo saco que los mantecados y mazapanes, pero hay tanta variedad y son tan consumidos en Navidades que merecen mención a parte. Es más de lo mismo, muchas calorías en un bocado.
Con esto no quiero decir que nos privemos de todo, prefiero NO prohibir, más bien limitar. Si de cada alimento abusamos “algo” un día, imaginaros la de calorías en exceso que vamos arrastrando los días de Navidad. Moderación, no hay más secretos con estos alimentos que nos pueden hacer engordar en Navidades. MODERACIÓN!!
Mantecados y mazapanes: una auténtica bomba energética de grasa y azúcar. Muy ricos, si señor, pero muy calóricos y si abusamos de ellos poco a poco se van asentando y haciendo fuertes en los michelines.
Bombones: otro clásico de las cenas navideñas y del día a día de Diciembre. Igual que en el caso anterior, la grasa y el exceso de azúcar es el sello de los bombones. Uno al día, bueno; dos, tampoco pasa nada; tres o más ya nos estamos pasando. (Seguro que la Preysler come poquitos!jeje)
Salsas: ya sea en la carne o en el pescado muchas de las recetas navideñas llevan salsas a base de nata, quesos y derivados. No es que las salsas sean malas, sino que son otro factor a sumar para aumentar la lista de las calorías.
Quesos y embutidos: tampoco pueden faltar en las cenas de navidad. Todo tipo de quesos, chorizo, salchichón, jamón y lomo también tienen un número importante de calorías. El problema es que cuando lo ponen todo junto acabamos comiendo de todo y demasiado.
Alcohol: ya sea cerveza, vino, champán, cava o licores. Hemos hablado muchas veces de las calorías vacías que aporta el alcohol, nos da muchas calorías y no nos aporta nada. Un par de cervezas o vasos de vino son perfectos en estas comidas, más ya será seguir echando leña al fuego.
Turrones: se podrían meter en el mismo saco que los mantecados y mazapanes, pero hay tanta variedad y son tan consumidos en Navidades que merecen mención a parte. Es más de lo mismo, muchas calorías en un bocado.
Con esto no quiero decir que nos privemos de todo, prefiero NO prohibir, más bien limitar. Si de cada alimento abusamos “algo” un día, imaginaros la de calorías en exceso que vamos arrastrando los días de Navidad. Moderación, no hay más secretos con estos alimentos que nos pueden hacer engordar en Navidades. MODERACIÓN!!
Joan Marí Torres
Entrenador Personal Metropolitan Balmes
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